La Salve, canto a la virgen, que en un tiempo remoto solo se realizaba en el contexto de las iglesias católicas o congregaciones católicas populares, con el fin de reverenciar a la madre de dios, pero que con el tiempo y fruto del sincretismo cultural que nos caracteriza, paso a ser una expresión ritual que en la actualidad se ejecuta para diversos santos y santas que no necesariamente son la virgen, así como también para temas seculares.
Así podemos ver canciones de salves para Ogún Balenyó, Ana Isa Pié, la Virgen de las Mercedes e incluso con temas seculares que nada tiene que ver con la religión popular u oficial, como una cuyas letras dicen:
La botella
Ron pa´ bebé
Un traguito
Ron pa´ bebé
También se pueden observar en la salves algunas letras en las cuales se mezclan la religiosidad popular y la oficial, como en una que dice:
Pero bueno mami ombe
Gun Balenyó
Pero bueno mami eeeeee
Gun Balenyó
Virgencita de Altagracia
Gun Balenyó
Yo te lo dije morena
Gun Balenyó
En todas las regiones del país podemos encontrar esta manifestación, la cual es muy popular lo cual se debe a que, por su mismo origen, su práctica se propagó por todos lados ya que en términos religiosos oficiales, la Virgen es la madre espiritual de este pueblo. Esta extensión ha provocado numerosas variantes con características muy diferentes en varios aspectos los cuales vamos a enumerar en lo adelante:
La salve en su variante que más ha conservado su culto a la Virgen se presenta cantada a capella y su canción mas popular o mas cantada en la zona sur oeste es la que dice:
Digan dios te salve oy de reina y madre
Madre soberana llévanos al cielo
Bellos son tus ojos misericordiosos…etc.
En las zonas urbanas una de las canciones de la virgen más conocida es la que dice:
Preparen la virgen
Pónganla en la mesa
Que el padre la espera aee
Mañana en la iglesia
Virgen de Altagracia
Compañera mía
Tú para tu casa
Yo para la mía
La primera es también llamada salve Liborista, en honor al líder mesiánico Liborio Mateo, La segunda también suele ser cantada con acompañamiento de instrumentos.
Los instrumentos básicos que se usan en todos los géneros de salves en los campos dominicanos son: Valsie, Guira y pandero, mientras en las iglesias son cantadas mayormente con guira y tambora.
Esta es la expresión dominicana en la cual se destaca mas la participación de las mujeres ejecutando instrumentos de percusión como son los panderos y los valsies, cosa no muy común en otras expresiones de nuestra tradición, solo en los palos aparece, eventualmente, una mujer ejecutando un atabal, ya que las mujeres siempre se dedican a cantar, bailar o en muchos casos, a dirigir la sociedad celebrante.
Los estilos que más hemos estudiado son los de las regiones de Baní, San Cristóbal y Villa Mella, a los cuales nos referiremos en lo adelante.
La salve banileja
Se practica en toda la zona de la provincia incluyendo las urbanas y rurales y aparece siempre relacionada con ceremonias religiosas de diversos índoles, musicalmente es una de las mas difíciles de ejecutar para los músicos citadinos que desconocen esta variante, con un ritmo complicadísimo lo cual provoca, según mi percepción, que las personas que cantan, que casi siempre son mujeres, solo puedan dedicarse a llevar la canción, mientras los músicos ejecutan el ritmo. Esto no ocurre en los otros estilos del país donde los participantes tocan y cantan al mismo tiempo.
En algunos casos los músicos de las salves banilejas intervienen en los cantos pero lo más común es que cada grupo de salve tiene su equipo de cantantes que por lo general son mujeres.
El ensamble musical de la Salve Banileja consta de: un Valsie, Guira (se usan de 1 a 3), Varios Panderos y una tambora.
Valsie: Membranófono de un solo parche que se toca acostado en el suelo cuyo ejecutante se le sienta encima tocándolo con ambas manos y el talón. Su ritmo sirve de base para los demás instrumentos que intervienen. Está construido de madera de Almacigo y cuero de chivo, sujetado con cuerdas sintéticas y aros de bejucos naturales del monte.
Guira: Idiófono de placa metálica labrada con un clavo que no perfora la superficie, quedando esta ideal para el raspado que se hace con un gancho de rayos de bicicleta incrustados en un pequeño trozo de madera de flamboyán. El ritmo de la guira sirve de base para los demás instrumentos que interviene, aunque repica mucho y su sonido llena todo el espacio, cuando se usan tres guiras cada una lleva un ritmo diferente los cuales se acoplan y se tocan simultáneamente.
Panderos: Membranófonos de un solo parche hechos de gran tamaño(los más grandes del país) por lo que se tornan cansones para tocarlos y sostenerlos a la ves, hechos con cuero de chivo (hembra) sujetado con puntillas a un aro de madera de guacima al cual se le incrustan pequeñas platinitas de hojalata, dos o tres a cada lado, que les sirven de sonajeros.
Son los responsables de las improvisaciones en este ensamble, desarrollando entre ellos una conversación difícil a lo largo de una canción, también, muchas veces cuando un músico esta improvisando con su pandero, los demás mantienen lo que llamo una base de repique, alternándose en las improvisaciones.
La tambora: Membranófono de dos parches que se toca por ambos lados, sentado apoyando esta sobre las piernas, se toca con un palito en la mano derecha y la izquierda en el parche, usando el palito por el lado de sonido mas agudo. Se construye con cuero de chivo (macho y hembra) y barril de madera de Almacigo o Yagrumo y soga de Cabuya o sintética, para sujetar los cueros con aro de bejucos.
Su toque es un tanto complicado y se mantiene sin variaciones importantes sirviendo de base para los demás instrumentos del ensamble.
Los músicos tocan en forma circular de pie y solo los de la tambora y el valsie permanecen sentados, mientras las cantantes se sientan en dos filas detrás de los músicos, al frente de los cuales esta el altar preparado para la ocasión. Una interpretación, suele durar más de 10 ó 15 minutos y los cantos usan la técnica de un solista mientras los demás hacen el coro, pudiendo intervenir de entre los participantes más de un solista. El ensamble musical es una de las más importantes partes de la celebración sin cuya participación esta última no es posible, salvo el aspecto de las cantantes todas, estas características se repiten en las demás variantes.
En la ciudad de Bani las ceremonias de salves son muy frecuentes pudiendo realizarse casi todas las semanas y a veces más de una un mismo día ya que existen varios grupos que interpretan este estilo.
La salve de San Cristóbal
Se practica en toda la zona de la provincia incluyendo las urbanas y rurales y aparece siempre relacionada con ceremonias religiosas de diversos índoles, musicalmente es una variante simple con relación a las demás. Y se destacan las celebraciones que se hacen en honor a San Antonio y al Espíritu Santo. En los tiempos del dictador Rafael L. Trujillo, la Salve alcanzó gran popularidad porque se hicieron Varias composiciones donde se alababa a esa provincia como “tierra de Trujillo” y al propio Trujillo, sin embargo, la mayoría de esas canciones que eran llamadas “salves”, no lo eran pues aunque algunas letras guardaban relación con este estilo, sus músicas no y más bien eran merengues, los cuales están prohibidos hoy y se les conoce como “los merengues del jefe”
El uso del pandero no es muy relevante en esta variante y mas bien sus instrumentos son: una tambora, uno o dos valsies, una o tres guiras y de uno a dos panderos (cuando suele tener)
La tambora: Membranófono de dos parches que se toca por ambos lados, sentado apoyando esta sobre las piernas, se toca con un palito en la mano derecha y la izquierda en el parche, usando el palito por el lado de sonido mas agudo. Se construye con cuero de chivo (macho y hembra) y barril de madera de Almacigo o Yagrumo y soga de Cabuya o sintética para sujetar los cueros con aro de bejucos.
La tambora es la protagonista en la salve de San Cristóbal improvisando todo el tiempo, con unos repiques de larga duración y una forma de tocar muy semejante a la del merengue tradicional, en lo que al patrón rítmico se refiere, pero muy entre cortado, lo cual evidencia una influencia clara entre estos dos estilos, con una posible supremacía de la salve en este sentido.
El tamaño de la tambora de salve de San Cristóbal en un poco más pequeño que el de una tambora normal de merengue
Valsie: Membranófono de un solo parche que, en San Cristóbal, es tocado generalmente por mujeres, las cuales se los colocan en forma horizontal en uno de sus muslos y lo abrazan con uno de sus brazos tocándolo con ambas manos haciendo glisandos todo el tiempo con el dedo superior de una de sus manos. Su ritmo sirve de base para los demás instrumentos que intervienen. Está construido de madera de Almacigo o aguacate y cuero de chivo, sujetado con cuerdas de cabuya o sintéticas y aros de bejucos naturales del monte.
Guira: Idiófono de placa metálica labrada con un clavo que no perfora la superficie, quedando esta ideal para el raspado que se hace con un gancho de rayos de bicicleta incrustados en un pequeño trozo de madera de flamboyán. El ritmo de la guira sirve de base para los demás instrumentos que interviene, aunque repica mucho y su sonido llena todo el espacio, cuando se usan tres guiras cada una lleva un ritmo diferente los cuales se acoplan y se tocan simultáneamente.
Los músicos y cantantes, tocan en forma circular de pie y solo los de la tambora y el valsie permanecen sentados, al frente de los cuales esta el altar preparado para la ocasión. Una interpretación suele durar más de 10 ó 15 minutos y los cantos usan la técnica de un solista mientras los demás hacen el coro, pudiendo intervenir de entre los participantes más de un solista. El ensamble musical es una de las más importantes partes de la celebración sin cuya participación esta última no es posible.
Salve de Villa Mella
Esta variante ha alcanzado una popularidad enorme en los últimos años lo cual se debe en gran parte a la promoción de un tema (Ogun Balenyó) que hizo un merenguero famoso llamado Quinito y que a todos les encantó, tanto dentro como fuera del país. Esto muestra las posibilidades de esta expresión cuando se trabaja a tiempo de merengue.
Los interpretes de esta variante en Villa Mella son excelentes y sin lugar a dudas de los mejores con que contamos en el país, en cuanto a Salve se refiere, cosa que no es raro ya que esta zona es una de las mas ricas tanto en variedad de manifestaciones tradicionales como en la calidad de sus interpretes.
El ensamble musical de la Salve de Villa Mella es el siguiente: Muchos Panderos (pueden ser hasta diez), Guira, Valsie y Mongó.
Los Panderos: Membranófonos de un solo parche construidos con piel de chivo hembra y madera de guásima con sonajeros laterales de hojalata que establecen una impresionante poliritmia, utilizando muchas células rítmicas caribeñas como es el caso de la clave 3-2 y patrones rítmicos presentes en Haití y Guadalupe. Estos son casi siempre tocados muy diestramente por mujeres.
El Valsié: Membranófono de un solo parche construido con cuero de chivo macho (el cual gusta más en la zona por su sonido grave) y madera de Aguacate o Javilla, en este instrumento el cuero se sujeta directamente a la madera mediante clavos que atraviesan el aro de guayaba utilizado para sujetarlo. Dentro del ensamble se destaca por su s improvisaciones siendo, quizás, el más importante de los instrumentos de esta variante.
Los músicos de valsié de Villa Mella también son muy reconocidos por su gran habilidad y destreza ya que pueden tocar no solo la salve sino también el PRI-PRI, un estilo de musical tradicional muy apreciado en todo Villa Mella.
La Guira: Este instrumento es usado como base de los otros instrumentos del ensamble de la Salve, esta construida de una lámina de hojalata labrada con un clavo que no llega a perforar la superficie, quedando esta ideal para el raspado que se hace con un gancho de rayos de bicicleta incrustados en un pequeño trozo de madera de flamboyán. En los últimos años se está usando más una guira construida de una lámina de acero níquel que, además de que es inoxidable, es más resistente, aunque su sonido tiende a ser más agudo. Rara vez se usa más de una.
El Mongó: Membranófono de un solo parche llamado también valsielito por algunos investigadores, por su semejanza con el Valsie. Realiza un toque que sirve de base a los demás instrumentos del ensamble de la Salve, Estableciendo una conversación constante con el Valsie. Considerablemente menor que este último, guarda la relación de que los tambores pequeños por lo regular siempre hacen la base del ritmo.
Los cantos siguen la técnica de un coro que responde a un solista que lleva la vo´(voz) y que casi siempre son mujeres pero cuando suelen ser hombres, por lo general, cantan fingiendo o falseteando la voz como si fueran mujeres. Todos los ejecutantes se colocan en forma de círculo cuando ejecutan esta música y a su vez ellos son rodeados por los asistentes a la fiesta o ceremonia. Los mejores interpretes que hemos visto son de Mata los Indios, Sabana Perdida. Y Nigua.
lunes, 10 de marzo de 2008
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